Los cuellitos de lana confeccionados en telares son accesorios prácticos y elegantes que brindan abrigo y estilo. Están tejidos artesanalmente utilizando telares, ya sea de tipo manual o tradicional, lo que les confiere un toque único y personalizado. Generalmente, están elaborados con lana de oveja, alpaca u otros materiales naturales, que ofrecen suavidad y calidez ideales para proteger el cuello en climas fríos.

El diseño de estos cuellitos puede variar ampliamente. Algunos presentan un patrón sencillo y uniforme, mientras que otros integran tramas más complejas con diseños geométricos, bordados, o motivos inspirados en elementos culturales y naturales. Los colores abarcan desde tonos neutros y naturales, característicos de la lana sin teñir, hasta combinaciones vibrantes y modernas, dependiendo de los tintes empleados. Una de las ventajas de los cuellitos de lana es su versatilidad. Suelen ser circulares o tubulares, lo que facilita su uso; simplemente se deslizan por la cabeza y quedan ajustados al cuello. Algunos modelos incluyen botones, cierres o detalles decorativos adicionales, como borlas o bordes tejidos con un acabado especial. Además de ser funcionales, también tienen un valor estético y artesanal. Son ideales tanto para el uso diario como para ocasiones especiales, y suelen ser un reflejo del trabajo dedicado y las técnicas tradicionales de las comunidades que los fabrican.









Los cuellitos tejidos en telar tienen un encanto artesanal único, y son ideales para darle un toque cálido a mis looks de invierno.
Me encantan porque son súper cómodos y prácticos, además los tejidos siempre tienen diseños muy originales.
Un accesorio que nunca pasa de moda. Los prefiero en lana suave porque abrigan sin picar.
Mi abuela me regaló uno hecho a mano, y no solo es cálido, sino que también tiene mucho valor sentimental.
Son perfectos para días fríos. Los cuellitos tejidos me parecen súper versátiles y los uso en todo tipo de ocasiones.